Puertas practicables
Al igual que sucede con las puertas correderas, las puertas practicables de aluminio son una excelente opción tanto para zonas interiores como exteriores de tu vivienda. Este tipo de puerta puede estar compuesta por una o dos hojas que se abren mediante un eje vertical, ya sea hacia el exterior o al interior, adaptándose a la funcionalidad del espacio.
Aunque también es habitual instalarlas en terrazas o salas de estar, su uso más extendido es como puerta de entrada principal al hogar, donde destacan por su excelente nivel de aislamiento térmico y acústico.
Desde nuestra carpintería de aluminio, hemos desarrollado una fórmula exclusiva que mejora notablemente la eficiencia energética, proporcionando a estas puertas un rendimiento superior frente a condiciones climáticas adversas o ruidos exteriores. Gracias a la robustez del aluminio y al diseño personalizado de cada unidad, puedes disfrutar de una entrada segura, elegante y altamente funcional.
¿Estás pensando en renovar la puerta principal de tu casa? Cuéntanos qué dimensiones tiene tu entrada y te prepararemos un presupuesto a medida con diferentes opciones de apertura, acabados y sistemas de cierre de seguridad.
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¿Cuántos años dura una puerta de aluminio?
Si necesitas cambiar una puerta practicable en tu casa, esta es sin duda una opción que deberías considerar. Las puertas de aluminio ofrecen una excelente combinación de durabilidad, estética y bajo mantenimiento. Pero, probablemente te preguntes: ¿cuántos años puede durar realmente una puerta practicable de aluminio?
La verdad es que no podemos darte una cifra exacta, ya que la vida útil del aluminio depende de varios factores, como la calidad del material, el entorno en el que se instala (interior o exterior) y el uso que se le dé en el día a día.
Lo que sí podemos decirte, desde nuestra experiencia como especialistas en carpintería de aluminio, es que si eliges un aluminio de alta calidad y realizas un mantenimiento básico, una puerta practicable de aluminio puede durar fácilmente más de 40 años, e incluso toda la vida útil de la vivienda.
Además, a diferencia de otros materiales, el aluminio no se oxida, no se deforma con el tiempo y resiste muy bien las inclemencias del clima, lo que lo convierte en una solución duradera y fiable tanto para el interior como para el exterior del hogar.